Como cada aventura pesquil, nos levantamos a eso de las 5 de la mañana, nos pertrechamos convenientemente, nos acicalamos y evacuamos lo necesario y todos para el coche, Morralla Team. Menos nuestro amigo Molti, que desde el este mallorquín nos esperaba en el Port de Pollença.
Nos íbamos a dirigir al norte de los nortes mallorquines, a Cala Figuera, a buscar algún raor ya que un iluminado vendedor de cucs le dijo al brother que allí se pescaban muchos. En fin. Si lo llegamos a tener cerca......grrrgrgr
Siiiii, hay un par de luces del cuadro fundidas :(
Nos pusimos en dirección al noroeste, hacia el Faro de Formentor para posteriormente bordear la costa rocosa y dirigirnos a Cala Figuera.
Una vez allá, cuando íbamos a adentrarnos hacia la orilla arenosa pasto de millones de raors, según el iluminati, nos encontramos con un velero y un catamarán cuyos tripulantes se estaban desperezando de la juerga padre que se habían metido (botellas de bebida y restos de comida y platos en cubierta). Lo interesante de todo es verlos como Dios los trajo al mundo, dentro del agua. Sobretodo y en exclusiva a la famella. Cuando nos vieron, raudos y veloces se subieron a taparse las vergüenzas, jejeje. No lo íbamos a molestar mucho porque allí se pescaba poco.
la tripulación de popa
Melena al viento. jajajaja y morritos calientes jijijiji
La cuestión es que raors, pocos, menos de una docena.
Arañas, lo que no estaba escrito.. La mayoría la devolvimos al aguan por pesadas y cansinas.
Unos cuantos padaços y pare ud. de contar.
Menos mal que la compañía fue muy grata y el paseo por los nortes siempre son gratificantes y un espectáculo.
A ver si otro día tenemos más suerte.
Ahhhh y al iluminati que no lo vea, que no lo veaaaaaaa.
Un saludo a todos y buena proa y pesca.
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