Primera salida en barca 2014

Buenos días, amigos.

Después de varios meses sin actualizar el blog, debido a varios factores determinantes para ello que me desmotivaron, entre ellos, a las pocas salidas que hemos hecho, me decido empezar el año con mejor pie, o mejor brazo (algunos sabréis porque lo digo) ;).


Pues bien, ya que hasta la fecha mi brother y yo, sobretodo él, nos hemos dedicado más a la pesca de cefalópodos, sepias, pulpos y calamares, decidimos que ya era hora de tentar a nuestra querida morralla, nuestros inestimables amigos que nunca nos han abandonado en nuestras salidas pesquiles en barca, los serranos, las vacas, doncellas, etc, así que decidimos salir el día 25 de febrero por la zona del Puerto de Pollença.

Nos pertrechamos prontito, a las 5 am ya estábamos saliendo de nuestro centro de control dirección al mar.

Antes de las 6 am soltábamos amarra. Todo estaba más oscuro que bocalobo y nuestra luz todo horizonte no hacía más que deslumbrarnos. Echamos dos cañas al curri para tentar a los calamares mientras nos dirigíamos a la isleta de Formentor.

Al llegar pudimos comprobar como la mala suerte nos acechaba. No obtuvimos ninguna picada así que decidimos parar motor y probar a pescar nuestra querida morralla.

Increíble pero cierto, no conseguimos más de  2 piezas morralleras y pensamos que, o era pronto, o no era la zona, así que arranqué mi 145 caballos, y puse rumbo a Cala Murta.

Aquí podéis comprobar la roca a la que yo llamo gepeto del Rey.

Ya en la calita, con aguas claras y cristalinas, echamos los aparejos al agua y en segundos la mini morralla nos limpiaban nuestros anzuelos sin que ninguna pieza de ninguna consideración fuera subida a bordo.

La desesperación y el desánimo anidó en nuestras mentes que no podían soportar tamaña frustración.

Así que a la vista del resultado teníamos dos opciones, regresar a tierra o seguir hacia la punta de Formentor donde las rocas son el principal cobijo de los grandes depredadores marinos. Así  hicimos. Patrón, rumbo noroeste.


Y fue aquí donde la desesperación se tornó en ilusión al ver como empezábamos a sacar nuestros serranos, serranotes gordos y rojos, pero al poco, la caña del brother empezó a sacar un sargo, una cántara, obladas..etc...al final la mía también empezó a temblar con bonitas piezas (las mejores mi hermano porque tenía el pie que yo le hice con los anzuelos idóneos), jajajaja.  Y en una hora y media sacamos lo que en toda la mañana se nos hizo esquivo.

Pues así la cosa y sobre las 14 horas pusimos rumbo al puerto.

Parecía que nos iba a caer la de San Pedro, pero no, está vez me salvé, si, me salvé, porque si hubiera llovido hubiera sido yo el único que le hubiera caído el chaparrón encima, el brother se hubiera puesto a cubierto en el camarote, como la última vez, no??? jajaja.

Y así finalizó la primera salida pesquil en barca, disfrutando del mar, de la orografía de la zona norte mallorquina, de la brisa (uffff) y de la paz que da sentirse en la inmensidad del mar ajeno a las preocupaciones cotidianas y esperando volver a navegar.

Aquí  os dejo la pescata.

Bueno, amigos, espero hayáis disfrutado de este relato y esperando volver a poder compartir con vosotros otra jornada más  en este blogg.

Un saludo un buen finde.